Al parecer este 22 de octubre, apenas dentro de 14 días, Microsoft lanzará al mercado a su último hijo varón - Windows 7. La espera se ha hecho larga a pesar de que entre Windows Vista y Seven ha pasado muy poco tiempo, ni siquiera el necesario para que un S.O. apenas se asiente en el mercado. Windows Vista, en ninguna de sus versiones, no tuvo la más mínima oportunidad de "prender" entre los millones de usuarios que nunca lo aceptaron. A Vista le tocó sufrir el mal del Millenium...
La idea de que Microsoft recuperaría terreno con este novel S.O. se va esfumando con el pasar de las horas, y cada vez
son menos las empresas que lo comenzarán a utilizar, por distintas razones: el costo implicado (quizás innecesario); los riesgos de fallos con la consiguiente pérdida de datos irremplazables o irrecuperables; y el tiempo hombre/máquina que será necesario para preparar al personal.
A esperar se ha dicho... que el Día Cero se acerca...